Respire entrecortadamente, en el suelo del living grite -¡Ivy, ayúdame!-con lagrimas en los ojos.
Mire mi muñeca, el punzante dolor no cesaba, me retorcía en el suelo apretándola con todas mis fuerzas, arrastrándome en el suelo trate de pararme pero no pude, agarre un trapo mojado que estaba a mi alcance y lo enrosque en mi muñeca, pero no servia ,luego de un tiempo el dolor fue cesando, con nauseas me levante y me la mire, estaba roja y había un circulo con una raya en medio, como si la hubieran marcado en el fuego, de repente las nauseas tomaron el lugar y tuve que vomitar el sándwich de carne que había comido hace unas horas en el suelo.
-Haci que- dijo Ivy apoyada sobre la pared, con los brazos cruzados.- Ya salio tu marca- dijo sin preocupación alguna, no le importaba que yo hubiera estado muriendo en el piso hace solo unos minutos.
-Estuviste aquí todo el tiempo y no me ayudaste, maldición- ella levanto la vista y miro mi muñeca.-Que significa,"ya salio tu marca"- pregunte interesada
-Pues para salvar tu vida tuve que hacer un trato con el demonio-
-¡Que!, porque lo hiciste!- dije enojada levantándome del piso y acercándome a ella-
-Pues que querías que hiciera!, no a habido un ataque de demonios desde hace 1 siglo- dijo enojada, y diminuyo el circulo marrón de sus ojos, ella se alimenta de mi miedo, y en ese momento, estaba aterrada no solo por ella sino por saber que ahora le debía un favor a una cosa repugnante.
-No deberías haberlo hecho- mire de nuevo así arriba y me sobresalte al verla a centímetros de mi, nisiquiera la había escuchado moverse, maldición tengo que ponerle un cascabel.
-Y que querías que hiciera, dejarte morir-dijo con voz seductora y avanzando así delante, al mismo tiempo que yo retrocedía..
-Seria una opción- Toque la pared con la espalda, no tenia a donde huir, me estaba acorralando maldición, no había nada en sus ojos completamente negros.
-Porque me tienes miedo?- dijo mostrando una sonrisa que me erizo la piel.
-No lo tengo- Pero ni yo me creí eso.-Además no podemos tener una discusión sin que te pongas hambrienta.
Levanto una mano, estaba por agarrar mi cuello para ahorcarme, pero me salvo el sonido del teléfono, gracias quien sea que llame. Ivy retrocedió y fue a contestar, se oyó un -¡Quien mierda es!- y luego de unos segundo escuche un golpe seco, supuse que era el teléfono, luego Ivy apareció en la puerta.-Numero equivocado- Me quede boca abierta, había roto el teléfono, solo porque estaba enojada?.
-No hagas cena para mí, saldré con alguien.
El trato era que ella compraba los víveres y yo cocinaba, la iglesia estaba adornada por sus cosas, las mías eran pocas y poco costosas.
-Ivy sobre lo de recién..-
-Olvídalo- dijo
Luego de unos minutos se escucho una moto que paraba sobre la acera, he Ivy levanto la viste de su ordenador.-Vienen por mi-dijo- No me esperes despierta-dijo a modo de saludo y yo levante la vista de mi libro -Adiós-dije y se fue.
Unos segundos después se escucho la voz de Ivy diciendo-Vete al cuerno Kist, conduzco yo- se escucho la moto acelerar y el sonido se fue perdiendo a medida que se alejaba, y emboce una media sonrisa.

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